Mira la hora que és y yo sigo despierta. Le he dado casi tres horas al yo-yo (léase que me he dedicado a hablar) con mi familia por el Skype, y me he reido un rato con las ocurrencias de mi hermana y de mi madre.
Las hecho mucho de menos, así que muchas veces nos comunicamos a través de este medio para ponernos al día de lo que nos ha ocurrido, de nuestros planes. Normalmente a mi madre no le cuento si algo me preocupa o me agobia, para que preocuparla. Además como hacerlo si siempre que hablamos se muestra tan feliz de escucharme y no quiero abrumarla con tonterias.
En fín que me voy a la cama, que no me viene nada interesante que escribir, además sigo en la espera de...
de aquello que no llega...
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