Ya les he dicho que los medios de transportes da para varias entradas, hoy les contaré lo que es viajar al lado de un rumiante.
Un rumiante? dirán Uds. Si, persona que rumia.
Rumiar.
1. Masticar por segunda vez, volviéndolo a la boca, el alimento que ya estuvo en el depósito que a este efecto tienen algunos animales.
En el metro? En el autobús? Siiiiiiiiiiiii.
Un rumiante? dirán Uds. Si, persona que rumia.
Rumiar.
1. Masticar por segunda vez, volviéndolo a la boca, el alimento que ya estuvo en el depósito que a este efecto tienen algunos animales.
En el metro? En el autobús? Siiiiiiiiiiiii.
Y es que el otro día subo en el autobús,tomo asiento y decido mirar por los cristales la vida pasar. En la parada siguiente sube una señora, mira que había asientos vacíos, pero como ya uds. saben, yo tengo un imán para las desgracia. Así que Doña Florinda, vamos a llamarla así, pero no es su nombre, bueno si lo és yo no lo sé, pues no la conozco. (Gracias a Dios!!!) Bueno como decía Doña Florinda, decidió que el mejor sitio para sentarse era a mi lado. Hasta ahí no hay problemas, la señora olía bien (ya saben uds. que odio la gente que pudiendo hacerlo,sale a la calle sin pasar antes por la ducha y sin ponerse desodorante y ropa limpia)
El asunto es que de repente un ruido un poco particular llama mi atención. Decido averiguar de donde proviene y para mi sorpresa viene de Doña Florinda. Me sigo preguntando como lo produce, así que pongo atención para descubrir de que manera produce el particular sonido de una vaca rumiando.
Y es cuando veo que come un chicle y claro! no podía hacerlo con la boca cerrada, noooooooooooo!!! Ella tenía que comerse el bendito chicle masticandolo con la boca abierta y pasando la lengua por los labios a cada instante, para volver a masticar el chicle y hacer un ruido succionador con su lengua. Por dios! que asco!!! El espectáculo no sólo era asqueroso, sino que el ruido me ponía de los nervios.
Me digo,no quiero escucharlo más. Con lo que me coloco los cascos del mp3 y me pongo a escuchar a Guetta para así no escuchar ese ruido que me estaba sacando de mis casillas. Me creerán Uds. que lo podía oír por encima de la música?
Cuando estaba a punto de decirle: puede ser tan amable de cerrar la boca, para comerse su bendito chicle?, veo que se levanta y toca el timbre para solicitar la parada. Mientras estaba de pie,pude ver mejor la forma que comía el chicle, la verdad es que yo poco como chicle, pero ahora después de ver a Doña Florinda, menos comeré y es que me ha entrado una angustia de mucho cuidado.
Así que desde aquí le digo a Doña Florinda: que falta de glamour a la hora de comer chicle tiene ud. señora.