Yo soy de la idea de no tener animales en casa, pero he aquí que a una persona que conozco le han regalado una tortuguita, de esas pequeñitas que se ven tan monas ahí sin hacer nada (aburrida es la vida de tortuga)
El asunto es que ahí estaba la tortuga en su pequeño lugar con agua, comida y una cosa que según le da proteínas. La verdad es que la tortuga comía poco y la idea era que cuando creciera fuera a vivir a otro lugar.
Una noche dicha tortuguita hacía intentos por escapar de la isla de Alcatraz, como se llamaba a la casa donde esta vivía,pero la dueña de la misma pensaba que no escaparía, total era una tortuga no una pulga o un canguro.
He ahí el error de la dueña, pues salió un día y cuando regresó por la noche: SORPRESA!!!! la condenada tortuga no estaba donde tenía que estar. Se pusieron a buscarla por todas partes, debajo de las camas, del sofá, de los muebles, pero nada de nada, no apareció.
La dueña cree que ha salido por el balcón y se ha caído,otra piensa que está debajo del combi y otra que estará en algún sitio escondida pero que como en vez de correr eso animales se esconden no se puede ver.
Y ahora la dueña se pregunta (aclaro que la dueña no soy yooooooooooo!!!!) como puede hacer para ubicarla, para saber donde se esconde. Sus amigos le dicen que lo más seguro es que muera si no come y que el olor le llevará a ella.
La pobre quiere encontrarla, pero viva, dice que no quiere encontrar sólo el caparazón, pero la verdad es que yo pienso que si encuentra algo será eso: el caparazón, pero quien sabe a lo mejor me equivoco y un día tienen un galápago en casa.
Jurame que no eres tú la dueña de la tortuga!!!
ResponderEliminaryo saldría a la calle y colgaría carteles en los poster de la luz.
Un beso (virtual, amarillo como el sol de un amanecer)
P.D. se que la idea que se me ha ocurrido es tonta, pero mas tonto es que se te escape una tortuga corriendo.
Goibniu juro que no soy la dueña de la tortuga, no me gustan las tortugas, no veo que hagan nada emocionante, asi que no es un animal que me haga dar volteretas.
ResponderEliminarLo de los carteles lo pensé decir a la dueña del bicho, pero creo que me miraría con cara de: pero que tonterías dices, jaja.
Y yo no sé si corrió o voló, pero que no está en el lugar que debería estar, eso es seguro.
un besito
Ponerle una hoja de lechuga a la vista.
ResponderEliminarSi anda por la casa aparecera.
Yo se de alguna que va a tener que hacer lo mismo con su maromo.
Seguro que el galápago no termina muerto.
ResponderEliminarBufff... si es que cuando una dice que no quiere animales en casa, lo tiene que mantener. Me muero si me pasa eso a mí.
ResponderEliminarJorge gracias por el consejo, se lo diré a la dueña.
ResponderEliminarun beso
Danygirl opino igual que tú.
ResponderEliminarbesos
Kobal lo dices en broma o en serio?
ResponderEliminarbstos
Por un lado me hace gracia la tortuga jodida ahí buscando aventuras para su aburrida vida, y por otro me da pena la pobrecita, porque a mí los animales me encantan (nunca tendría una tortuga) y sinceramente me gustaría que esta historia terminara bien.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pobre tortuga y pobre dueña...
ResponderEliminarSeguro que aparece!
Un beso ^^
Arún yo también, pero la verdad es que lo dudo, sigue sin dar señales.
ResponderEliminarbesos
Duende ya te diré si aparece.
ResponderEliminarbesos
Que no se preocupe, yo perdi una tortuga, y aparecio pastando en el jardin a la primavera siquiente....
ResponderEliminarHasta las aburridas tortugas necesitan cambiar de aires.
Dr Mikel lo malo es que esta persona vive en un piso así que poco tiene para pastar, pero a ver que pasa.
ResponderEliminarun besito
Eso seria genial, un dia, al sentarse sobre el sofa, nota que este esta 20 cm por sobre el piso y cuando mira debajo encuentra a una galapagos de 60 cm de largo, mascando la parte de abajo del sofa!
ResponderEliminarPues a mi me gustaría ser una tortuga de esas que a la tarde se tiran en la sobra con el cuello fuera del caparazón a echarse una siesta.
ResponderEliminarAhora que me doy cuenta, es lo que hago a veces en el sofá de casa.
Besos.
Margo a la dueña no sé si le gustaría eso, porque lo que es a mi,nooooooooooooooooo!!!
ResponderEliminarun besito
Pues de ahora en adelante te llamaré Jose el Tortuga,jaja.
ResponderEliminarbesos
Madre mía, he pasado de ser un guardián a una tortuga, drástico descenso.
ResponderEliminarAunque si juntamos lo de ser guardián con lo de ser tortuga, seré lo que siempre quise de pequeño, una tortuga ninja.
Besos, April.
Jaja, pues realiza tu sueño.
ResponderEliminarun beso