Te engañas a ti mismo, cuando dices que no me extrañas, cuando dices que no me necesitas, cuando dices que no me deseas... Cuando dices que nunca estuvímos...
Te engañas y lo peor de todo es que quieres engañarme a mi...
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Pues allá cada uno con sus mentiras.
ResponderEliminarAunque las mentiras propias, esas que nos llegamos a creer, pueden hacer mucho daño.
Un abrazo.
Eso es correcto Isabel, hay mentiras que hacen daño.
ResponderEliminarUn saludo
Construye un mundo imaginario, mejor que éste por supuesto y déjate caer en él. Todo parece magnífico, pero si dejas caer el velo que tienes delante, la realidad sigue siendo la misma.
ResponderEliminarNo te engañes, las mentiras son macabras.
Saludos sinceros.
Las mentiras, mentiras son...
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