Anoche ella no podía dormir, le hacían falta las caricias de él para poder dormir tranquila, así que se levantó,se fue a la cocina para prepararse un taza de té y se sentó en el sofá.
En la oscuridad,entre sorbo y sorbo, se puso a recordar todo aquello que le hacían añorarle. Se puso a pensar en la primera vez que le vió, en todo aquello que le hacía sentir. Se puso a pensar en las veces que le había dicho que no quería apartarse de su lado. Recordó sus besos, sus caricias, sus palabras, cada encuentro, cada mirada...
Y al recordar todo aquello supo porque no quería olvidarse de su pasado, porque él seguía en sus recuerdos. Al recordar todo aquello supo que aún seguía enamorada...
...ay el pasado...el pasado siempre vuelve...o no?
ResponderEliminarHay veces que cuando me pongo a recordar cosas se me cae una lagrimilla tonta. Pero es que soy demasiado tonto, lo reconozco.
ResponderEliminarYa que tú reconoces cosas, voy a reconocer yo también algo, jajaja.
Saludos reconocibles.
Anónimo: hay veces que viene y otras veces que no, algunas veces para quedarse y otras sólo para tocar las narices!
ResponderEliminarun saludo y gracias por tu comentario
Jose gracias por compartir conmigo eso de la lagrimilla, jaja. Ya te enviaré una caja de pañuelos para esas ocasiones.
ResponderEliminarsaludos mojados