Ayer he tenido un día desastre, de esos que te preguntas para que me habré levantado de mi cama? Una serie de castastróficas situaciones me han llevado a estar ayer super agobiada, nerviosa, estresada, triste y sobre todo con la lágrima fácil.
No quería otra cosa que poder hablar contigo, esperaba con ansia que llegara ese momento de poder comunicarme contigo, de intercambiar estados de ánimos...
Al final pudo ser y todo iba bien al momento, pero esa nube gris que ayer me acompañaba decidió llover encima de mi cabeza y todo comenzó a torcerse, una palabra trajo una mala interpertación, una equivocación, unos silencios para pensar que decir,como actuar. Y nuevamente las lágrimas a mis ojos, no lograba hacerte entender que lo que queria que entendieras, más bien parecía que entendieras al revés todo lo que yo decía. Quería decir tantas cosas y que al decirlas no fueran decepcionantes,que no sonaran desesperadas,que no agobiaran,que no hicieran sentir mal a nadie ni tampoco a mí....
Pero no lo logré, todo parecía en mi contra,como si los astros hubieran decidido cerrar con broche de oro mi día. Así que a medida que avanzaba la conversación me iba diciendo: vete a la cama, vete a la cama y no digas más nada, pero nada de eso! yo ahí cebezona tratando de ver si lograba hacerte entender lo que me pasaba. Después de tanto hablar al final conseguímos hacernos entender, lógré trasmitirte lo que mis palabras querían decir y no lo que parecían que decían, logré que entendieras que si estoy a gusto...
No quería otra cosa que poder hablar contigo, esperaba con ansia que llegara ese momento de poder comunicarme contigo, de intercambiar estados de ánimos...
Al final pudo ser y todo iba bien al momento, pero esa nube gris que ayer me acompañaba decidió llover encima de mi cabeza y todo comenzó a torcerse, una palabra trajo una mala interpertación, una equivocación, unos silencios para pensar que decir,como actuar. Y nuevamente las lágrimas a mis ojos, no lograba hacerte entender que lo que queria que entendieras, más bien parecía que entendieras al revés todo lo que yo decía. Quería decir tantas cosas y que al decirlas no fueran decepcionantes,que no sonaran desesperadas,que no agobiaran,que no hicieran sentir mal a nadie ni tampoco a mí....
Pero no lo logré, todo parecía en mi contra,como si los astros hubieran decidido cerrar con broche de oro mi día. Así que a medida que avanzaba la conversación me iba diciendo: vete a la cama, vete a la cama y no digas más nada, pero nada de eso! yo ahí cebezona tratando de ver si lograba hacerte entender lo que me pasaba. Después de tanto hablar al final conseguímos hacernos entender, lógré trasmitirte lo que mis palabras querían decir y no lo que parecían que decían, logré que entendieras que si estoy a gusto...
Entonces no fue tan mal, ¿no?
ResponderEliminarDe todas formas yo creo que días desastre hay uno por semana, como mínimo.
Al final se arregló un poco, pero no veas como costó.
ResponderEliminarUn besito José, y acuerdáte de darme la cita, en el psiquiátrico ok.
besos
Yo te doy cita, pero puedes salir completamente demente de ahí. Te aviso por si acaso, xP.
ResponderEliminarJo! entonces será peor el remedio que la enfermedad, jaja, me lo pensaré.
ResponderEliminarun besito
Ayer debía ser que se pusieron los astros en contra mía también. Menudo día... mejor no te lo cuento, pero lo que dices, mejor meterse en la cama y esperar que las cosas mejoren. Menos mal que después de la tempestad, siempre llega la calma
ResponderEliminarCabreada ya leí tu post, así que imagino tu ánimo, sólo espero que ya estés mejor, un besito
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