Hoy me he dado cuenta que he comenzado a caminar ligero y que no sabía por qué,al tratar de buscar la razón de tanta ligereza me he dado cuenta que he dejado mis zapatos atrás, esos que tanto me gustaban, esos que se amoldaban tanto a mi, esos que en día los encontré sin buscarlos y se volvieron tan impresindibles para mí.
Esos que no quería tirar, regalar, ni dejar que me los robaran. Esos zapatos que me he puesto muchas veces y que al hacerlo me hacían sentir tan bien. Esos zapatos tan maravillos que cualquier mujer le gustaría tener.
A esos zapatos nunca los olvidaré, han formado parte de mi vida, de una etapa tan bonita que siempre estará presente en mi corazón, en mis recuerdos y en cada sitio de esta ciudad por donde anduve con ellos.
Pero una cosa tengo claro, esos zapatos no los tiro, los guardaré para siempre ahí donde guardo las cosas que me encantan, ahí donde guardo lo que me importa y quiero. Además los que me conocen saben que zapato que yo tiro a la basura no lo vuelvo a recoger, así que como quieren que tire estos zapatitos tan especiales para mí. A quien se le ocurriría tirar a la basura a unos Manolo Blahnik, a mí por supuesto que Nooooooooooooo!!!!
Dejarlos atrás no quiero, pero no puedo hace otra cosa pues ellos no pueden seguirme...
Zapatitos! Zapatitos! siempre estarán junto a mí!!!
Yo de zapatos mejor no hablo...demasiados y muchos que estan x llegar...mmmm, los adoro!!!
ResponderEliminarSaludos de la chica...estamos hablando de zapatos no??bueno si no tb vale jajajajaja
No ! Isabel no hablamos de zapatos, jaja.
ResponderEliminarbesos