Se acuerdan que el otro día les conté sobre mi amiga, esa que pensaba que el marido la había pillado y sabía que ella tenía un segundo frente (leáse amante). Sí esa que decía que tenía un amiga,que tenia un primo y todas esas tonterías. Pues ha vuelto a aparecer y esta vez para soltarme que al final no la han pillado, pero como no puede vivir así, ha decidido que se lo contará a su marido.
Y yo le pregunto: contar qué?
Y ella me constesta: pues eso que le he sido infiel.
Yo a veces alucino pepinillos con la gente!
Pero para que quieres hacer eso le pregunto? Y me dice: es que me siento mal ocultandóselo...
Yo le he dicho que ni hablar de la peluca,que ella no dirá nada de nada, total si todo ya ha terminado, para que contarlo. Además que le quiten lo bailado,que se hubiera espabilado el afectado y hubiera atendido la tienda como era debido. Si ya lo digo yo siempre, quien tiene tienda que la atienda y si no que la venda. (Yo conozco uno que tenía una tienda y se largó, sin traspasarla, sin venderla, sin hacer nada, le dejó ahí con todas las cosas dentro. Me imagino que esperando que a su regreso esté todo intacto y que los ladrones y okupas no hayan hecho su agosto, ya veremos lo que encuentra, todo es posible, todo es posible...)
Bueno pero no nos desviemos del asunto de mi amiga, yo le he dicho que en boca cerrada no entran moscas, y además como se le ocurre decir eso ahora, cuando su marido está concentrado en su mundo futbolero, donde no piensa más que en balones de fútbol y en los fichajes que están haciendo los respectivos equipos. Qué mala persona mi amiga, mira que venirle ahora con esas cosas, cuando a él lo que más le preocupa es que nuevos fichajes va a hacer el Barça, el Madrid, el Valencia, etc,etc. A qué no tiene consideración!!!!
Al final me ha dicho que se lo contará para que la perdone. Pero animalito de Dios! que te perdone? Qué te perdone? Ní que fuera el santo Cachón! Estuve a punto de cantarle esa canción del santo cachón que dice: Que te perdone yo, que te perdone, como si yo fuera el santo cachón, jajaja.
En fín, al final le he dicho que si lo va a hacer para que la perdone, que no le diga nada. Que si lo va a hacer para que se entere que si no la atiende la perderá,que lo haga, pero, pero... que si luego las cosas no salen como ella quiere, que se vaya a llorar al valle.
Es que yo pienso que la gente mata al tigre y luego le tiene miedo al cuero (leáse la piel del tigre, jeje)
Continuará...
Tienes razón, ojos que no ven gabardina que te roban. Que ganas de complicarse la vida
ResponderEliminarcabreada que sorpresa verte por aquí! Bievenida a mi hulmide blog,espero que encuentres por aquí alguna historia que te guste.
ResponderEliminarun saludo
pues eso,ya sabes en boca cerrada no entran moscas
ResponderEliminarEso trato de hacer entender a mi amiga, pero nada ella sigue en su empeño.
ResponderEliminarGracias por pasar Enriquetapia
la verdad es que tenía que haber venido antes, pero... ya sabes el comer y el rascar todo es empezar, así que amenazo con volver
ResponderEliminarjeje, cabreada vuelve cuando quieras a ver si consigues algo que te llame la atención , un saludo
ResponderEliminarYo creo que la cuestión no es que se lo dice ni para que la perdona, ni para que lo sepa ni ná de ná...Simplemente ella tiene un peso sobre sus hombros que ya no puede aguantar (que mala es la conciencia señores!!!!) así que en realidad no es más que otro acto de egoísmo (me quito el peso de encima y que salga el sol por donde quiera) escondido en un autoengaño (más aceptado por la sociedad); pero bueno , no es más que mi humilde opinión (no quiero ni ofender a nadie ni iniciar un debate...). Por lo demás YO decirte que a pesar de mi silencio sigo vivo...no sé si bien, mal o regular pero vivo al fin y al cabo...Saludetes
ResponderEliminarSisifoooooooooo me alegra que continúes vivo, y tú opinión es respetada, el menos por mí y me imagino que también por los demás.
ResponderEliminarUn saludito