Siempre me he preguntado que obligación y hasta que punto tiene la otra persona de escucharme, de aceptarme tal como soy,de entenderme, de quererme como a mi me gustaría, de saber que existo,de tenerme en cuenta, de pensar que cosas me pueden hacer daño?.
Quizás son demasiadas preguntas y pocas ganas de responder de la otra persona, no creen?
Pues tenía razón mi amigo J.L, he hecho bien en pasarme por aquí. ¡Aunque el de la playa es mucho mejor! ¡Un saludo YO!
ResponderEliminarInteresante, o sea que J.L habla de mi blog. Debe ser por que le ha llegado que yo recomiendo el de él. He dado un breve vistazo a tus blogs, ya me los miraré con más detalle.
ResponderEliminarY lo de la falta de glamour es una cosa seria, te lo digo yo, jeje.
Gracias por pasarte Pedro.
No lo hace por ganas. Sino porque no se plantea la vida de otra manera. Sería aburrido. Estresante. Monónoto y carente de originalidad.
ResponderEliminar:)