Usamos cookies propias y de terceros que entre otras cosas recogen datos sobre sus hábitos de navegación para mostrarle publicidad personalizada y realizar análisis de uso de nuestro sitio.
Si continúa navegando consideramos que acepta su uso. OK Más información | Y más
Usamos cookies propias y de terceros que entre otras cosas recogen datos sobre sus hábitos de navegación para mostrarle publicidad personalizada y realizar análisis de uso de nuestro sitio.
Si continúa navegando consideramos que acepta su uso. OK Más información | Y más

jueves, 18 de septiembre de 2014

Gracias por estar pendiente de mi..



Él le ha dicho, gracias por estar pendiente de mi.

Ella al escucharlo se ha preguntado como no hacerlo, si le preocupa lo que le pueda pasar, si le preocupa que no descanse y que no tenga tiempo para él.

A ella le preocupa que  su trabajo no tenga los frutos que él desea o espera, le preocupa que lo puedan utilizar o que se aprovechen de él.


Sabe que trabaja mucho y que no descansa lo suficiente, lo sabe al escuchar su voz, lo sabe aunque él le diga que está bien y que no le pasa nada.

A ella le gustaría poder que por un período de tiempo, su atención fuera para otra cosa y no para  lo que ahora le absorbe. Que tuviera tiempo para distraerse y pensar aunque fuera en la inmortalidad del mosquito o lo que en ese momento le pasara por su mente.

Claro que a ella le gustaría que ese pensamiento fuera para ella y que levantara el móvil y la llamara, o le escribiera un mensaje, o le enviara alguna canción que le gustara  y quisiera compartir con ella. Qué le dijera hablamos como lo hacíamos antes?  o mejor ! que dijera: voy a verte!!!


Está claro que eso solo son los deseos de ella, Los de él, los de él se los imagina, lástima que no pueda escucharlo de sus labios todas las veces que a ella le gustaría.


nota mental: estoy aquí, ya tú sabes donde


1 comentario:

  1. Oh, cómo nos gusta a las mujeres eso del "pensamiento mágico" y que el otro adivine lo que queremos o necesitamos. Pero es triste si se dice y el otro no está por la labor o no puede. ¡Ay la vida!

    ResponderEliminar