
Nuevamente lo has hecho, has vuelto ha ilusionarme para nada, para que creyera nuevamente en ti, en que las cosas pasarían y que al final, aquello que tú yo yo pensamos y hablamos se hiciera realidad.
Pero...nuevamente has utilizando tus mejores frases para dejarme hundida en la miseria, para dejarme pensando que sigo siendo una ilusa, que sigo siendo una creyente y no precisamente de una religión sino de ti.
Utilizas excusas una y otra vez, sin darte cuenta que cada una de ellas, van minando y resquebrajando parte de ese corazón herido que no aguanta más tonterías.
Huyes, sin yo saber la razón de tu huida.
Temes, sin yo saber a que le temes.
Hieres, si yo saber que he hecho para que me hieras.
Quizás si lo sé y es que:
pensé que eras diferente.
creí en ti
me dejé embaucar con tus palabras
confié en ti
quizás lo que he hecho es... pensar que tú merecías mi atención.
nota mental: zas! en toda la boca!
nota mental dos: por favor cierra la puerta cuando salgas!