Yo la verdad no sé que he hecho para merecer semejante castigo! Ayer me he vuelto a encontrar en el metro con el hombre que se quita los zapatos para colocarse los calcetines.
Que asco por Dios!!! Lo peor es que siempre tengo la mala suerte que se pone a mi lado, frente a mi o cerca de mi. Como queriendo decir, no quieres caldo, toma dos tazas!
Así que ayer tuve que volver a soportar que se quitara sus zapatos se colocara esos calcetines que alguna vez fueron blancos. Yo la verdad es que miro para otro lado porque de verdad es que me pone de los nervios saber lo que está haciendo a mi lado.
Lo raro es que siempre sube en una estación y baja en la siguiente, lo que no me he fijado si la estación donde sube es la misma, así como tampoco sé si espera el próximo tren y vuelve a hacer lo mismo.
Lo que si sé es que sigo pensando que es una falta de glamour lo que hace! Por Dios que alguien le regale al menos unos calcetines nuevos!