Cuando ella salió de casa sabía lo que le esperaba, otra cita con él, deseaba tanto verlo, llevaba días sin poder estar junto a él, sin poder besarlo, escucharlo, mirarlo, sin poder decirle personalmente todo lo que quería decirle.
Así que arregló y se vistió como él en alguna ocasión le dijo que le gustaría que hiciera...
Tomó el metro, demasiadas estaciones, demasiadas paradas hasta llegar al destino, así que calmar los nervios, puso su mp3 en funcionamiento como tenía por costumbre. La música la tranquilizaba, la transportaba...
Cuando por fin el metro llegó a la estación donde tenía que bajarse, la excitación recorrió su cuerpo, quería ver la cara de él cuando la viera ahí en su puerta.
Tocó el interfono,él abrió la puerta para dejarla subir. Ella subió con el corazón latiendo con fuerzas como si quisiera salirse de su pecho. Subió sabiendo que al cruzar la puerta la esperarían los brazos de él, sus caricias, sus besos...
Al llegar a su puerta tocó el timbre, él abrió la puerta con esa sonrisa de pícaro en su cara, con la mirada de deseo en sus ojos. Se apartó para que ella pudiera entrar en el piso, pero no la dejó ir muy lejos, una vez cerrada la puerta la tomó en sus brazos y comenzó a besarla, comenzó a acariciar su cuerpo por encima del abrigo.
El abrigo impedía sentir el calor de su piel, así que él decidió quitárselo y he aquí que recibió una grata sorpresa! Debajo ella sólo llevaba una bufanda,ropa interior sexy , medias de rejillas y nada más!
Sólo esas prendas cubrían su cuerpo. Él no podía dejar de mirarla, quería que ese momento perdurara para poder grabar en su mente lo que sus ojos veían, para grabar en su memoria tan sublime momento.
Al final no pudo resistirse más y la volvió a tomar en sus brazos, besándola y diciéndole al oído:
No sabes cuanto te deseo y te necesito...
