Entre beso y beso pienso...

Como muchos de ustedes saben el metro es una inspiración para mí, de ese medio de transporte han salido algunas de mis entradas y es que ya saben ustedes, que el metro da para mucho.

Hoy al salir del mismo cuando iba camino al trabajo, me he topado con una joven pareja, se despedían sin ganas de verdad querer despedirse, ella se agarraba a él y no dejaba de besarlo, era como si cada beso que recibía le diera más ganas de recibir otro.

Y es ahí donde mi cabecita loca se ha hecho está pregunta: por qué nos gustan tantos los besos y que nos besen? Por qué el que alguien te meta la lengua a veces hasta la garganta, te hace suspirar y desear más.

Bueno también hay que aclarar que eso pasa cuando,  a ti te apetece ese beso y ser besada, porque de lo contrario se vuelve una pesadilla y no encuentras la manera para que semejante músculo no entre en tu boca y te haga sentir invadida.

Y es que... un beso bien dado no tiene precio. El saber que la otra persona acerca su cara a la tuya con la intención de posar sus labios en los tuyos, acelera el corazón y hasta te hace muchas veces temblar y pensar: venga  hombre, que ya tardas!!!

El sentir su lengua abriéndose camino para tocar tu lengua y darse una vueltas por tu boca para acelerar tus palpitaciones, tampoco tiene precio.

Uhmmmm!!! ahora escribiendo esta entrada y  hablando de besos, me han entrado las ganas de recibir un beso de esos de películas, de esos que dices: ñam, ñam!

Escribiendo esta entrada me ha venido a la cabeza ese día de una  primera cita, donde después de platicar un buen rato, compartir una bebida, en la cabeza no había otra pregunta que la siguiente: cómo será la despedida, habrá o no habrá beso?
Y aunque la conversación era animada y queríamos que continuara, también queríamos que llegara ese momento de la despedida para saber que pasaría.

Y al final llegó la despedida...

Y.... ahí estábamos frente a frente, sin saber si dar el paso, sin saber si besar o no besar?  Así que me dije: ahora o nunca ! y te besé sin esperar que dijeras  que no. Y tus labios respondieron,  y tu lengua se abrió camino buscando la mía...

Y... los suspiros llegaron y con ellas las ganas de... más besos también!!!
Y ... quise ser diablilla ... y lo fuí!

Si es lo que digo cuando te dan un buen beso, quieres más! que se le va a hacer.

Y ahora recordando ese beso me digo :

Que entre beso y beso pienso... que quiero otro beso!



nota mental: yo quierooooooooooooooo!!!
nota mental 2: para un buen entendedor...