
El otro día una persona que quiero mucho me rompió el corazón y no porque me haya hecho daño,sino porque después de estar aguantando callada durante mucho tiempo algo que le pasa y le preocupa no pudo aguantar más y se echó a llorar. Y al verla llorar, lloré yo, pues no es normal en ella hacerlo. La quiero demasiado para verla sufrir, para ver como sus sueños, sus esperanzas y su ganas de hacer algo se escapan.
Ella a pesar de su corta edad es muy fuerte, desde pequeña siempre ha demostrado una madurez, una entereza a pesar de todo lo que le ha pasado y le pasa. Siempre se toma las cosas bien a pesar de que en el fondo yo sé que no lo está y que lo pasa mal. Pero es ella es así, siempre tratando de ser fuerte ante cualquier adversidad que se le presente.
A mi me gustaría tener esa varita mágica de la cual siempre hablo, pero que nunca logro conseguir y poder ayudarla, poder tocarla con la varita y alejar de ella todos sus males y preocupaciones. Pero no puedo y eso me frusta,me hace sentir a veces como que no hago lo suficiente por ella a pesar de que si lo hago.
No quiero que estés triste corazón, que te hundas y pienses que nada tiene solución, eres muy joven y quizás sea esa misma juventud la que te hará ver que tarde o temprano las cosas tienden a arreglarse.
Te quiero y tú lo sabes, por eso se me rompe el corazón cuando te veo llorar!