Hoy he ido a correos a poner dos postales (llevaban los sellos colocados) y una carta (tenía que comprar el sello), agarro un número para que me atienda, cuando me toca, la señorita que me atiende esta en su mundo, le preguntas algo o haces algún tipo de comentario y ella pasa de mirarte a la cara o de contestar. Pero no me lo tomo a mal, es lo que hay.
La señorita me dice 3,22 y pienso Jo! que caro, pero bueno pago, saco 5 euros y le digo te doi los 0,22 y me dice vale. Le doi 5,22, ella lo toma y se me queda mirando y me dice: para que son los 0,22 céntimos? Yo no digo nada, sólo pienso: esta mujer me toma el pelo. Al final se acuerda que me tiene que cobrar 3.22 y dice: ay perdón, es que no sabía que era lo que te tenía que cobrar. Digo no pasa nada, agarro el cambio , le digo gracias, buenos días y me marcho.
Cuando llego a casa, me da por mirar el recibo que muy inteligentemente había pedido y para mi asombro veo que me ha cobrado 3 cartas, o sea, me ha cobrado 3 sellos, cuando en realidad sólo había comprado uno para la carta.
Vuelta a ponerme la chaqueta y caminar hasta correos, por el camino voy pensando, ya verás como te dirá que todo es correcto o que no se acuerda y eso que no ha pasado como máximo 10 minutos. Entro y veo que su lugar esta vacío, que han colocado un anuncio de cerrado, me acerco a otras de sus compañeras que me miran con mala cara y les digo, que busco a una señorita que me acaba de atender, pero que se ha equivocado y me ha cobrado demás.
Se miran entre ellas y me dice, pues se lo tiene que decir a ella. Cuento mentalmente y digo con mucha tranquilidad, si eso es lo que quiero, pero no está, es una señorita que estaba en ese sitio. Me contesta una, pues ahí hay una señorita , no es esa? Le digo no, es la que estaba en el centro. Con lo que pasan de decirme más nada, siguen a lo suyo y yo sigo ahí como una páfila pensado: hoy me debo de volver transparente por momentos para que la gente no me haga caso.
Decido irme a otro señor que está en ventanilla y le explico lo que me pasa, sin decirme nada, se mueve un poco y llama a la chica, diciendole que alquien le busca. Oigo que dice: a mí? Eso es un error? Y el señor le dice: pues te buscan aquí afuera.
Sale, me mira y me reconoce, le explico que me ha cobrado por 3 cartas, cuando en realidad es una carta, pues las postales tenían ya los sellos colocados. Mira el recibo y me dice es cierto, de todas manera lo chequea, mira las postales y me pide disculpas por el error.
Le digo no pasa nada, eso le puede ocurrir a cualquiera,le doi las gracias y le deseo buen día.
Mi cuento no tiene nada de importante, como no sea aconsejar pedir siempre el ticket y si lo pueden mirar en lo que se lo den mejor, así se evitarán tanto paseo para arriba y para abajo.