Ojalá me fuera más fácil olvidarte, pero no es así...
miércoles, 7 de octubre de 2009
martes, 6 de octubre de 2009
Lo que escribo en el bus
Algunas cosas de las que escribo me vienen a la cabeza cuando menos lo espero, otras salen de escuchar una canción, una palabra, de ver una película o un anuncio en la tele. De recordar situaciones vividas o acontecimientos recientes, del estado de ánimo que tenga en ese momento o simplemente de dejarme llevar.
Por eso cuando alguna idea viene a mi cabeza lo anoto en un papel, en un periódico, o en lo que lleve en ese momento a mano. Ahora normalmente llevo una libreta pequeña en el bolso y en ella anoto aquello que me llama la atención, no hace falta que describa nada, tan sólo anoto una palabra y luego con esa palabra o con ese hecho me pongo a hacer la composición de ideas.
Es por eso que he decidido abrir una etiqueta que llevará por nombre" Lo que escribo en el bus", ahí pondré todas esas cosas que se me ocurran en el autobús o en el metro y así de paso hago que el recorrido me sea más ameno.
Ven junto a mí!
lunes, 5 de octubre de 2009
Tengo ganas de volar!
No me dejen tocar el pc
El otro día le comentaba con un amigo, que hay días que no deberían dejarme tocar el pc, días en que tengo el bobolongo alborotado (léase el tonto), porque cuando eso sucede dejo que salga de mí todo aquello que debería guardar solo para mí, pues abro mi corazón y mi alma y las personas pueden verme sin la coraza que muchas veces me pongo para que las cosas no me hagan daño y me afecten, aunque he de reconocer que esa coraza pocas veces hace efecto.
Días como ese hacen que me afecten los silencios, las desapariciones, el tiempo, la lluvia, el no saber de alguien, el no poder hacer lo que me gustaría, el que las cosas no me salgan como quiero, el que no sepa que cocinar. Cosas que a lo mejor en otro momento no me afectaría.
Días como hoy me hacen sentir ... tu ausencia!
domingo, 4 de octubre de 2009
Hago tonterías
viernes, 2 de octubre de 2009
Cuando lo leas
Quizás ahora no me necesites, pero podrías llamarme?
Quizás ahora no me extrañes, pero podrías recordarme?
Quizás ahora no quieras un beso mío, pero podrías dejar que te bese?
Quizás ahora no desees tenerme en tus brazos, pero podrías dejar que me refugie en ellos?
Quizás no debería decir todo esto, pero podrías no tomarlo a mal cuando lo leas?
Hoy sólo me apetece
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