El otro día hablando con un amigo, decía que cuando se tienen ciertas rutinas o costumbres hay que mantenerlas, por aquello de que, bueno siempre es mejor no salirte de ellas.
Pero mira por donde, lo que se dice no se aplica, y es el caso de que este amigo me tiene acostumbrada a un buenos días, a un buenas noches, a un que tal, a he pensando en ti y espero que estés bien. No importando la circunstancia, el momento y el lugar. (ejemmm lavabo?)
Bueno esas cositas que te hacen pensar que esa persona en algún momento del día te ha tenido en su pensamiento, ya sea para bien o para mal. (ejemmmm lavabo?)
El asunto es que de golpe y porrazo esas vamos a decir buenas costumbres, buenísimas costumbres ya no están, y que quieren que les diga, que aunque por un lado entiendo un poco las circunstancia del asunto, por otro lado me tienen muy triste y cabizbaja....
Lo siento! lo siento!!! pero es así, ya sé que debo aprender a callarme la boca y no expresar todo mis sentimientos y lo que me pasa, ya sé que tengo que aprender a ser fría, calculadora y no permitir que nada ni nadie influya en mi estado de ánimo, lo sé! pero que puedo hacer cuando eso ya viene de fábrica.
Porque la verdad es que me hubiera gustado que me hubiera sorprendido, que me hubiera dado una sorpresa.
Que aquello que antes hacía no importando vamos a decir la clandestinidad, lo hubiera seguido haciendo,pero
El silencio de este amigo, que reconozco que es pocos días lo que está calladito, me afecta! Me afecta de tal manera, que ni yo misma puedo entender, bueno quizás es algo parecido a lo que ha estado aconteciendo días atrás, que veces cuando conoces a una persona, parece que la conocieras de toda la vida.
Seguro dirás pues dile tú esos buenos días, buenas noches, etc, etc.
Mi respuesta es: ojalá pudiera, pues ganas no me faltan!
nota mental. buscando un parche para tapar ciertas cosas
nota mental: tic, tac, tic, tac
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