
Ya está aquí nuevamente la bendita Navidad, con sus lucecitas, adornos navideños, tráfico, centro comerciales llenos, la gente comprando langostinos, cordero, patés, polvores y turrones que se mantendrán en casa hasta septiembre del año que viene.
Padres comprando miles de regalos a los niños, niños que no aprecian lo que les compran y todo les parece poco, niños que no tienen tiempo para jugar, niños que no prestan atención a los regalos sino que abren uno tras otro sin fijarse en ellos y para luego jugar con el mando de la tele.
Buscamos regalos para nuestros familiares y amigos, a veces tomando más en cuenta el precio que lo que realmente les hace falta. Regalando a veces cosas imnecesarias, sólo para que no sea menos que el vecino o compañero del cole o trabajo. Qué el vecino tiene un Ipad, pues mi hijo, marido o hermano lo tiene que tener también.
En fin! que esperemos que termine rápido y que cuando me despierte ya todo esto haya pasado!