
Hace días me volví a ir de rebajas, la verdad es que yo prefiero ir cuando van quedando pocos días,porque es cuando se consiguen las rebajas. Pero mira por donde todo lo que me gustaba era de temporada y claro que pasó? que terminen comprando cosas de rebajas pero también de temporada.
Y me he comprado unos pantalones de cuero que me quedan divinos de la muerte!!! Seguro que uds, dirán que no está bien que yo lo diga, pero ya Uds. saben que yo no tengo abuela, que la pobre murió hace tiempo así que yo misma me piropeo, jeje. Además si no pensara que me quedan divinos de la muerte no los hubiera comprado.
El asunto fue que me los puse y cuando quise ponermelos una segunda vez, los pantalones me quedaban grandes. Los compré 36, pero después de usarlos una vez parecían una 38. Con lo que me dije,si me compro unos 34 cuando me los ponga dos veces se convertirán en una 36. Así que me fui a la tienda agarré unos 34, no me los probé pues había mucha cola para los probadores (Uhm!!! probadores..., que miedo!, jeje) y también para pagar y preferí hacer sólo una cola, ya me los probaría en casa y sino me gustaban los devolvería.
Llegué a casa me los probé y me dije: pues si me quedan bien y me quedarán mejor después de que los use dos o tres veces. Y uds. se preguntarán: y te piensas quedar con dos pantalones iguales? Pues no! A los otros les puse la etiqueta que tenía guardada por ahí y los devolví.
Ya sé que no ha sido muy legal de mi parte hacer eso, pero eso es venganza por aquellos pantalones que me vendieron y a la primera postura se rompieron y ellos me dijeron que no era culpa suya y que no me los cambiaban ni me devolvían el dinero.
Así que nada, me iré a tirar físico con mis pantalones de cuero nuevos.