Ella dijo: cuando sienta que la cosas me dominan, que esto me sobrepasa, que estoy cayendo en tus redes y no esté segura si después podré escapar, pienso huir!
Así que un día ella dijo: Pronto huiré...
Y él preguntó: Huyes de mi?
Ella guardó silencio...´
Él volvió a preguntar, esperando esta vez que ella respondiera:
Huyes de mi?
Ella siguió sin decir nada, su corazón se agitaba, el pecho se oprimía de tal manera que le hacía daño. Las lágrimas querían salir de sus ojos. No tenía fuerzas para escribir, para golpear las letras del teclado y decir lo que realmente quería decir.
No respondes? Pregunto nuevamemente él.
Y al final ella dijo: No quiero huir...
Pero lo harás!, dijo él.
Ella dudaba entre abrir su corazón o mentir, que sería lo mejor? Realmente debería decir lo que sentía en ese momento?
Al final dijo: Yo no quiero huir, quiero correr junto a tí, quiero tomar tu cara entre mis manos y besar tus labios,quiero abrazarte y sentir como late tu corazón, Y mientras escribía todas esas palabras en la pantalla de su ordenador,las lágrimas caían de sus ojos, pues pensó que al decir todo esto volvía a dejar su corazón al descubierto y otra vez quedaba expuesta como en el aparador de una tienda que expone sus productos a quien los quiere comprar...