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lunes, 10 de enero de 2011

Cerrando puertas


Me gustaría un día que estuvieras en mi piel, para que así pudieras sentir todo lo que siento yo.

Que estuvieras en mi piel, para que pudieras experimentar el dolor que a veces siente mi corazón y te hundieras en el fondo del abismo como a veces me hundo yo. Que te sintieras triste y solo, como me he sentido yo, sabiendo que nada ni nadie podrá hacer que cambie esa situación.

En mi post anterior dije que mi corazón tenía parches... pues he decidido quitarlos! quiero dejar cada herida al descubierto, para al ver las heridas recordar porque están ahí, para al sentirlas doler recordar que ya no quiero volver a sufrir, para que cuando me digan: tienes el corazón herido, poder saber cual es la causa de su estado.

Quiero gritar y que mis gritos puedas escucharlos tú!
Quiero llorar y que mis sollozos no puedas sacarlos tu mente!
Quiero olvidar y para eso he decidido comenzar a cerrar puertas!
Quiero recuperar mi cordura y para eso necesito...




Nota mental (1): esto es uno de esos post que no tendrían que ver la luz nunca.
nota mental (2): A ver si de una vez por toda despierto

6 comentarios:

  1. Sólo olvidar... pero qué difícil es.

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  2. Como te dije hace poco cada vez que te leo me surgen muchas dudas y muchas preguntas. Pero me da miedo preguntarlas y que todos la vean, llámame cobarde si quieres y que todo el mundo lo sepa si lo publicas, pero más allá de esas cuestiones millonarias que me acechan, te digo que he estado en esa situación, de hecho sufro las consecuencias de esa situación y he de confesar, si me permites pecar un poco de egotismo, que no es fácil superar estas situaciones, que da igual que grites en silencio o a voz alta, que da igual que llores, que implores, que intentes soslayar el estado o yuxtaponerte a ti misma en otros estado. Cuando sientes el amor de verdad, en tus entrañas y la otra persona te obvia, te hace sentir como te hace sentir te sientes más sólo e incomprendido que nunca, como si la palabra amor, altruismo, pasión, no significase nada para la otra persona, como si el tiempo se midiera tan sólo en días o semanas, quizá en meses, cuando el amor si es de verdad, no se olvida fácilmente, se sufre, muchas veces en silencio, y lo único que te queda es expulsarlo de alguna manera. Y centrándome en ti, admiro esa capacidad para que, con parquedad, puedes definir algo, yo, desde entonces, casi soy incapaz de escribir nada que no subyaga en recelo, resentimiento o rencor. Lo mío es un relapso, lo tuyo no losé, pero sea lo que sea que creo que sé si saber, te entiendo, y me encantaría poder compartir y decirte el olvido, al menos para mí es casi indeleble. Es decir, yo nunca olvido a quien he amado de verdad, en el olvido no está la solución, tampoco lo está en insistir, la solución es aliarse con el tiempo y encontrarte quizá en otro lugar, en otro mundo, con otra tú que se salga de la de ahora, que sufre la ineptitud, desagravio y la ingratitud de esa palabra o sentimiento o cosa que algunos llaman amor. un fuerte abrazo de todas formas, mucho, muchísimo ánimo y nunca te arrepientas de lo que escrito, de lo que has dicho ni de lo que has hecho pues tu corazón y tu ímpetu es el que lo ha mandado y tú eres dueña de tus actos, de tu blog y de tus palabras.

    Abrazos mil

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  3. Las heridas al descubierto, para que el aire las cure, para que no olvides hasta que sanen.

    Un abrazo.

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  4. Rebelde lo sé, pero es que yo soy como tu nombre... rebelde, jeje.

    besitos y gracias por pasarte y comentar

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  5. Pilar a ver si es verdad que sanan.

    besos

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  6. Bastet espero que algún día tus dudas queden claras.

    un besito

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