Se levanta corriendo, se le hace tarde,tiene el tiempo suficiente para ducharse,cepillarse los dientes,tomar un café y decidir que ponerse.
Dilema a la vista,que ponerse, nada de lo que se prueba le gusta,pantalones: NO!, vestido: NO!, leggins: NO!
Comienza de nuevo,vuelve a probarse, a mirarse en el espejo y no le gusta el reflejo que le devuelve y mira que tiene un armario lleno de ropa,pero nada le parece adecuado para el lugar donde irá.
Al final se ha decidido,no está convencida,pero se lo pone pues si sigue así llegará tarde y no le gusta ser impuntual.
De camino entra en una panadería,compra croissanes y ensaimadas y continúa a su destino. Demasiadas paradas de metro, demasiada gente que sube y baja, demasiado ruido y gente que sube el tono. Mira las luces de las paradas ya van faltando menos. Cuando al final llega sale pitando ya llega tarde.
Toca el interfono y dice soy yo, la persona responde: la enciclopedia? Siempre tan gracioso, no cambiará nunca.
Sube y entra al lugar,ahí está él esperándola con esa mirada de pillo que parece que no rompe un plato pero rompe una docena.
La toma en sus brazos y la besa suavemente en los labios, recuerda lo que ella le dijo: ya no me besas como antes! Él ha decidido que eso no vuelva a ocurrir, que no se queje más de sus besos, así que la besa apasionadamente,sintiendo que ella se derrite en sus labios, sabiendo que le gusta que la bese,queriendo que disfrute cada beso que le da.
Ella lo mira,le gusta mirarlo fijamente, ver como su mirada la hace única aunque sea por un instante. La cita era para un desayuno,pero en vista de la necesidad que tienen el uno del otro, deciden dejar el desayuno para más tarde,para después de amarse,para después de sentirse y entregarse a la pasión...