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viernes, 4 de diciembre de 2009

Para arriba y para abajo


Hoy he ido a correos a poner dos postales (llevaban los sellos colocados) y una carta (tenía que comprar el sello), agarro un número para que me atienda, cuando me toca, la señorita que me atiende esta en su mundo, le preguntas algo o haces algún tipo de comentario y ella pasa de mirarte a la cara o de contestar. Pero no me lo tomo a mal, es lo que hay.


La señorita me dice 3,22 y pienso Jo! que caro, pero bueno pago, saco 5 euros y le digo te doi los 0,22 y me dice vale. Le doi 5,22, ella lo toma y se me queda mirando y me dice: para que son los 0,22 céntimos? Yo no digo nada, sólo pienso: esta mujer me toma el pelo. Al final se acuerda que me tiene que cobrar 3.22 y dice: ay perdón, es que no sabía que era lo que te tenía que cobrar. Digo no pasa nada, agarro el cambio , le digo gracias, buenos días y me marcho.


Cuando llego a casa, me da por mirar el recibo que muy inteligentemente había pedido y para mi asombro veo que me ha cobrado 3 cartas, o sea, me ha cobrado 3 sellos, cuando en realidad sólo había comprado uno para la carta.


Vuelta a ponerme la chaqueta y caminar hasta correos, por el camino voy pensando, ya verás como te dirá que todo es correcto o que no se acuerda y eso que no ha pasado como máximo 10 minutos. Entro y veo que su lugar esta vacío, que han colocado un anuncio de cerrado, me acerco a otras de sus compañeras que me miran con mala cara y les digo, que busco a una señorita que me acaba de atender, pero que se ha equivocado y me ha cobrado demás.


Se miran entre ellas y me dice, pues se lo tiene que decir a ella. Cuento mentalmente y digo con mucha tranquilidad, si eso es lo que quiero, pero no está, es una señorita que estaba en ese sitio. Me contesta una, pues ahí hay una señorita , no es esa? Le digo no, es la que estaba en el centro. Con lo que pasan de decirme más nada, siguen a lo suyo y yo sigo ahí como una páfila pensado: hoy me debo de volver transparente por momentos para que la gente no me haga caso.


Decido irme a otro señor que está en ventanilla y le explico lo que me pasa, sin decirme nada, se mueve un poco y llama a la chica, diciendole que alquien le busca. Oigo que dice: a mí? Eso es un error? Y el señor le dice: pues te buscan aquí afuera.


Sale, me mira y me reconoce, le explico que me ha cobrado por 3 cartas, cuando en realidad es una carta, pues las postales tenían ya los sellos colocados. Mira el recibo y me dice es cierto, de todas manera lo chequea, mira las postales y me pide disculpas por el error.

Le digo no pasa nada, eso le puede ocurrir a cualquiera,le doi las gracias y le deseo buen día.


Mi cuento no tiene nada de importante, como no sea aconsejar pedir siempre el ticket y si lo pueden mirar en lo que se lo den mejor, así se evitarán tanto paseo para arriba y para abajo.

6 comentarios:

  1. Si es q...dan trabajo a cualquiera jajajaja!!bueno vamos a darle 1 oportunidad q x lo menos reconocio su error...ahora a las otras anormales...ignorarte x diossss!!!q la caja hoy les salga en negativo y tengan q apoquinar d su bolsillo...x malas!!!juas juas juas.

    Saluditos de la chica escrita.

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  2. Si ya lo dice el refrán dios da bragas a quien no necesita culo.Se demuestra que cualquiera puede estar detrás de un mostrador para atender al público,desde luego es de verguenza lo de algunos funcionarios.Besos

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  3. Bueno no metamos a todos, además eso de equivocarse le puede pasar a cualquiera, además la buena mujer reconoció su error, ahora si no lo hubiera reconocido, otro gallo hubiera cantado en este post, jaja.

    besos

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  4. Isabel, que mla eres a veces, jaja y con tu risita típica.

    besos

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  5. Yo trabajo de cara al público y además entiendo lo que dices. Estoy en los bandos, he sufrido como cliente y también detrás del mostrador, pero se agradece encontrarte alguien como tu, que no pierda los nervios, aunque claro, los que no somos funcionarios no nos podemos permitir esos días de "hoy paso de todo", jajajaja.
    Un saludito!!

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  6. Vicky, yo también he trabajo de cara al público y sé lo que es estar en ambos bandos, lo que hay que pensar es en que todos podemos tener un día malo.

    Un saludito y gracias por pasarte

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